Abstract:
Con la propagación del COVID-19 se ha declarado la emergencia sanitaria en donde la Primera Brigada de Infantería ha realizado el cierre de las fronteras tanto terrestre, marítima y aérea, ha realizado la restricción del desplazamiento de la población a fin de evitar la propagación del COVID-19, en este sentido en la presente investigación se ha analizado las acciones militares en la Emergencia Sanitaria, el cual tuvo como objetivos describir las reglas de conducta en el uso de la fuerza del personal militar a través de las acciones militares frente a la Emergencia Sanitaria COVID-19, analizar el rol de la Primera Brigada de Infantería en las acciones militares ante la Emergencia Sanitaria y finalmente proponer normas y procedimientos que regule el actuar de la Primera Brigada Infantería en Emergencia Sanitaria en la línea de frontera. La metodología empleada fue según el enfoque fue cualitativo, según el tipo de investigación fue teórico – empírico, el método de investigación fue el fenomenológico , en cuanto a la muestra se utilizó a 6 personas entre ellos: Dos (02) oficiales superiores, tres (03) oficiales subalternos y un (01) técnico, quienes estaban involucrados en las patrullas de resguardo y control del aislamiento social, en cuanto a las técnicas de investigación se empleó las entrevistas, observación y el análisis documental. En los resultados se encontró que las reglas de conducta en el uso de la fuerza del personal militar durante las acciones militares, no se cuenta con una normativa clara sobre todo para el personal militar que realiza funciones de apoyo a la Policía Nacional en el control del aislamiento social obligatorio en el marco del Estado de Emergencia, asimismo los procedimientos empleados durante las acciones militares de la Primera Brigada de Infantería son en su mayoría copia de las normatividades y disposiciones a nivel Ejército y el contexto es diferente en la zona donde las patrullas cumplen funciones que no están acorde con la formación recibida en los institutos armados, sobre todo la exigencia del cierre de fronteras por largos periodos de tiempo y por último se concluye que hace falta una logística que esté acorde con las nuevas realidades y permita preservar o restablecer el orden interno. El equipamiento logístico que posee el personal militar está pensado para operaciones de guerra convencional, es decir dicho equipo con el que cuenta el personal militar es desproporcional para realizar acciones militares en la lucha frontal contra la pandemia, cierre de fronteras por emergencia sanitaria y menos para actuar en lugares públicos como centros comerciales, centros de abasto y hospitales.