Abstract:
El ultimo Fenómeno del Niño de gran magnitud se dio durante el año 2017, el estado
peruano se había preparado según los pronósticos y asesoría de estudiosos en la materia
para el año anterior, 2016, sin embargo, esto solo quedo en pronostico ya que ese fue un año tranquilo por así decirlo. Es durante el verano del año 2017, prácticamente dos décadas después del último y más desastroso suceso de 1998 durante el gobierno de Fujimori, que se
volvió a sentir con un gran impacto en la costa peruana este escenario tendencial, afectando principalmente la costa central y costa Norte del país.
Es justamente en este tipo de escenario adverso donde más que nunca se vio
resaltada la importante labor y papel preponderante que desempeña la Aviación del Ejército del Perú ante la ocurrencia de este tipo de desastres, que si bien como se mencionaba para este ejemplo se considera como tendencial o recurrente, la magnitud y daños colaterales que
normalmente representa siempre difieren entre suceso y suceso. Así mismo se debe estar
siempre conscientes que nuestra ubicación geográfica, si bien nos es muy beneficiosa en
cuanto a la gran biodiversidad, climas y riquezas existentes en nuestro país, equipara
naturalmente estas ventajas con que nos encontramos dentro del denominado “Cinturón de fuego del Pacifico”, teniendo la costa central un silencio sísmico de casi tres décadas,
debiendo esperar cuando menos un movimiento sísmico de 8 grados en la escala de Richter.
Es en este escenario prospectivo nada favorable donde las capacidades
operacionales con las que cuenta y representa la Aviación del Ejército, dada por sus
aeronaves de ala rotatoria como ala fija en apoyo de la fuerza terrestre obtienen mayor
relevancia, ya que permitirán la reacción oportuna en el marco de nuestro rol estratégico de participar en el apoyo a la gestión del riesgo de desastres como Ejercito, tanto en la primera
respuesta y respuesta complementaria. La Aviación del Ejército en este contexto deberá
adoptar las acciones necesarias para hacer frente a este tipo de retos que se podrían
presentar muy probablemente en un futuro no muy lejano y así como se han sumado diversas capacidades, complementarlas con la doctrina actualizada y necesaria respectivamente, para permitir al Comando del Ejército tener una mayor certeza de como materializar el empleo de sus medios polivalentes y funcionales.