Abstract:
La pérdida de poder del estado y el crecimiento de actores no estatales con
gran predicación entre la población, ha originado nuevas amenazas que
afectan la seguridad internacional. Estas nuevas guerras, presentan serios y
complejos inconvenientes a las fuerzas armadas convencionales en todos los
niveles de la conducción. La lucha se lleva a cabo en un ambiente sumamente
complejo, donde distinguir al enemigo entre la población civil no es tarea
sencilla, y donde los pequeños errores tácticos pueden generar consecuencias
estratégicas.
A mediados de 2006, se desarrolló una guerra entre Hezbollah e Israel. Las
acciones militares se desarrollaron en un ambiente eminentemente híbrido, con
operaciones convencionales a campo abierto y de guerrilla urbana hecho que
limitó seriamente la conducción de las operaciones. El Perú se encuentra enfrentando la amenaza del narcoterrorismo, que hasta el
momento se encuentra circunscripto a la región de los Valles de los Ríos
Apurimac, Ene y Manataro, con intenciones de expandir su influencia.
El objetivo de la investigación es determinar de qué manera inciden los
desafíos de la guerra de cuarta generación a partir de las experiencias
obtenidas en el conflicto de Israel contra Hezbollah de 2006, en el escenario
actual del Perú.
La hipótesis propuesta fue corroborada ya que los desafíos de la guerra de
cuarta generación a partir de las experiencias obtenidas del conflicto entre
Israel y Hezbollah en 2006 tienen aplicación en el Ejército en el marco del
escenario actual del Perú. En ese sentido, se debe resaltar la importancia de la
instrucción permanente de las tropas, y el mantener presencia en terrenos
importantes y poblaciones, para negarle esos recursos al enemigo.